Historia Historia del campeonato europeo

Las dudas del arranque

La competición ecuestre llegó a los Juegos Olímpicos en 1912, pero el primer Campeonato del Mundo tendría que esperar hasta el año 1953, en donde el español Francisco Goyoaga consiguió una victoria. Cuatro años después, en 1957, Rotterdam acogió la 1ª edición de un Europeo, aunque con unos condicionantes que distan mucho de los actuales. La competición era solo individual, no había prueba de equipos y, tras muchas controversias, se decidió que la final fuera con cambio de caballo, lo que limitó mucho la participación. Solo 8 jinetes de 5 países aceptaron el reto y fue el alemán Hans Günter Winkler, por entonces ya doble Campeón del Mundo y Campeón Olímpico, el que se llevaría el título con Sonnenglanz, ya que no quiso someter a la complicada Halla, su mejor ejemplar, al intercambio de caballos.

Un año después, el Campeonato de Europa se trasladó a Aachen, pero con un cambio importante: no habría cambio de caballo en la final, lo que, sumado al imponente escenario, provocó que el número de participantes se elevara a 24 jinetes de 13 países. Winkler sí llevó entonces a Halla y logró otra medalla, la de bronce, por detrás de su compatriota Fritz Thiedemann, y el italiano Piero d’Inzeo, que inició ese año una impresionante racha que le llevaría a sumar 4 medallas consecutivas, una de ellas de oro con Uruguay en París 59, año en el que se volvió al cambio de caballo en la final.

Los Schockemöhle

Para lograr su último oro individual, ese año 1969, Broome tuvo que superar la dura resistencia de Alwin Schockemöhle, uno de los más grandes jinetes de la historia, que, por entonces, ya había sido campeón olímpico por equipos en Roma, pero al que se le resistían las medallas de oro individuales. De hecho, el alemán se subió en Hickstead a su cuarto podio europeo (2 platas y 2 bronces) y aún se subió a un quinto antes de lograr en 1975 la ansiada y merecida victoria que tantos años llevaba resistiéndosele y que acabó por fin con algunos hirientes comentarios en la prensa alemana sobre su supuesta incapacidad para ganar.

Aquel fue el primer año en el que hombres y mujeres participaron juntos, ya que las amazonas habían tenido su propio Campeonato de Europa hasta 1973, y fue también la 1ª edición con clasificación por equipos, ganada por Alemania. Schockemöhle sumaba así otra medalla con Warwick Rex, el caballo que acabaría dándole un año después un oro olímpico individual en Montreal y que, según decía, “saltaba tan alto que, a veces, tenía problemas para sujetarme en el aire”.

Otro año clave en la historia del Campeonato fue 1979 ya que, tras múltiples vaivenes, modificaciones y controversias, entró en vigor el nuevo reglamento de la competición que se ha mantenido hasta nuestros días y que incluía 3 jornadas con un baremo C, una Copa de Naciones y una prueba de 2 mangas. El nuevo formato tuvo tan buena acogida que fueron 47 los participantes, cifra récord hasta entonces, en representación de 15 países. Los alemanes dominaron la competición individual y el nombre de Alwin Schockemöhle volvió a ser protagonista, esta vez de forma indirecta, ya que su ex alumno y protegido, Gerd Wiltfang, se llevó el oro, y su hermano pequeño Paul consiguió la plata con Deister. Precisamente esta pareja sería la gran protagonista de los siguientes años, ya que se llevaron el oro en 1981, 83 y 85 convirtiéndose así en la única que ha ganado el Campeonato individual en 3 ediciones consecutivas. La historia de Deister merece ser conocida porque, de potro, fue descartado para una subasta de selección por “feo”, acabó vendido por 15.000 marcos para doma, tuvo que ser reciclado a saltos por su indomable carácter y terminó en la cuadra de Paul Schockemöhle tras el mortal accidente de tráfico de su anterior jinete, Hartwig Steenken.

La mujer

La última medalla de Deister llegó en Dinard en 1985, año en el que Heidi Robbiani hizo historia al ser la primera amazona que lograba una medalla individual en un Campeonato de Europa. La suiza ya había logrado el oro por equipos 2 años antes con la explosiva Jessica V, aunque fueron las británicas Debbie Johnsey y Caroline Bradley las que abrieron la lista de medallistas femeninas (por equipos) en 1977 y 79. Catorce años después de que Robbiani escoltara a Schockemöhle, Hickstead acogió el Campeonato más femenino de la historia, ya que la francesa Alexandra Ledermann fue la primera amazona en llevarse un oro individual con Rochet M y Lesley McNaught logró el bronce, conformando así un podio que, por primera tuvo mayoría de mujeres. Por si faltaba algo, Alemania logró el oro con un equipo en el que estaba Meredith Michaels, posterior Campeona de Europa individual en 2007 con Shutterfly. El suyo fue el 4º título individual consecutivo de los alemanes y el 5º en 6 años, dos de ellos fueron logrados por el cuñado de Meredith, Ludger Beerbaum, ganador en 1997 con Ratina Z y en 2001 con Gladdys S.

Crecimiento constante

Los números no engañan y Alemania domina ampliamente el medallero de la competición con 71 medallas, de las que 29 son de oro y 18 individuales. Gran Bretaña es 2ª en el ranking con 49 y Suiza 3ª con 44. El número de participantes no ha parado de crecer en las últimas ediciones hasta alcanzar en 2023 los 85 competidores de 24 países, 77 más que en la primera. No es éste, sin embargo, el récord, ya que Aachen acogió en 2015 a ¡94 competidores y a 22 equipos!, cifras que resumen el éxito de una competición completamente asentada y que ha visitado las pistas más importantes del continente. Dos de ellas son españolas: la de Las Mestas, en Gijón, donde se celebró la edición ganada en 1993 por el suizo Willy Melliger, y la del Club de Campo Villa de Madrid, en la que el sueco Rolf Goran Bengtsson logró el título en 2001. Casas Novas se sumará a esa lista en el año 2025 para volver a recibir a los mejores y aportar nuevos nombres al deslumbrante historial que componen el pequeño gran Jappeloup, el querido y deslumbrante Milton, los poderosos Quito de Baussy y Montender, la clasuda Ratina Z, el corajudo Coster, el sensible Shutterfly, el consistente All Inn, el rocoso Clooney, la exuberante Chakaria, la diva Dynamix de Belheme y tantos otros animales que han dado lustre a un palmarés en el que no están todos los que son pero sí son todos los que están. A Coruña se prepara ya para un nuevo Campeonato de Europa en el que se escribirán nuevas historias que merecerán ser contadas, conocidas…y vividas. ¡Os esperamos!

Clasificación de grupos Clasificación individual